1. Depilar
La depilación de las ingles exige mucho mimo. Antes de
empezar, exfolia y aclara para evitar el vello enquistado. Así eliminas la capa
superior de piel seca muerta y podrás conseguir la depilación apurada (y
cómoda) que quieres. Después, reblandece el vello remojándolo en agua tibia y
utiliza una maquinilla de gama alta, como la maquinilla Venus Embrace con banda
protectora de hidratación. No olvides usar un gel de depilación rico en
hidratación, como Satin Care Piel Sensible, para que la maquinilla se deslice
bien por la piel. Después, estira la piel para crear una superficie plana. Las
maquinillas Venus tienen un mango especialmente diseñado para ofrecer el máximo
control en las zonas difíciles de las ingles. Ten en cuenta que cuando el vello
de las ingles, más grueso, vuelve a crecer, a veces se riza bajo la superficie
de la piel y causa granitos rojos que producen picor. Evita los granitos de la
depilación depilándote periódicamente y acuérdate de utilizar movimientos
suaves en la dirección que te resulte más cómoda.
2. Recortar
Después de depilarte, enjuaga la piel con agua fría para
cerrar los poros. No hace falta que seques el vello porque es mejor que esté
húmedo para que sea más blando y fácil de recortar. Para tu información: la
mayoría de las recortadoras pueden usarse con vello húmedo o seco, así que la
decisión es tuya. Prueba el recortador de ingles Venus: es más fácil y seguro
que las tijeras y hace su trabajo sin que tengas que ir a tientas. Utiliza el
recortador como si fuera una maquinilla, guiándolo suavemente sobre el vello
hasta recortarlo a la longitud que quieras.
3. Hidratar
La hidratación siempre es importante. No olvides usar una loción
antes de vestirte.
Recuerda que depilar las ingles y recortarlas no sólo es
importante durante la temporada del bikini, ¡sino todo el año! Te ayuda a
sentirte sexy y, cuando te encuentras bien, estás más segura.
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