¿Sabemos realmente tomar el sol con toda seguridad? Cada
año, los dermatólogos nos informan de los cuidados para tomar el sol y a pesar
de ello, en las playas, aunque ya es general el uso de los protectores solares,
se sigue incurriendo en algunos fallos.
Vamos a intentar mediante unas reglas explicar de forma
rápida lo más importante respecto a tomar el sol.
La luz solar se compone de tres tipos diferentes de
longitudes de onda y las tres actúan sobre nuestra piel produciendo manchas,
arruguitas, envejecimiento y, por último, cáncer de piel. Si queremos un
bronceado seguro es importante que:
1. La crema solar debe tener una protección alta, sobre todo
en los primeros días, y aunque parezca que no nos quemamos. Hablamos de
protección solar cercana a un factor 50. A
partir de los 15 primeros días se puede reducir esa protección siempre
según el tipo de piel. De este modo, habrá personas que nunca puedan reducir su
protección solar y otros tendrán que adaptar a su nivel óptimo. No se debe
nunca tomar el sol sin ninguna protección. Siempre, como mínimo entre 15 y 20.
2. La crema se debe aplicar, como mínimo, media hora antes
de la exposición solar y esperar a que penetre en la piel. Si se precisa alguna
otra loción como anti mosquitos, se debe aplicar después. La piel tiene que
estar libre de colonias o maquillaje y aunque en algún caso se puede aplicar,
siempre debe hacerse después. La colonia no se debe poner nunca porque puede
producir fotosensibilizacion de la piel.
3. Hay que repetir la aplicación de la crema en las tres
siguientes ocasiones: después de dos horas tras la primera aplicación, al salir
del agua y si se ha hecho deporte.
4. No se debe tomar el sol en las horas centrales del día,
es decir, desde las 12:00 horas hasta las 16:00 horas ya que en este período
los rayos solares son más perpendiculares y su acción es máxima.
5. Entre los productos existen multitud de presentaciones.
Desde los geles líquidos, spray, productos con maquillaje y protección 50,
cremas resistentes al agua y especiales para niños. Y hay que aplicarlo tanto
en el caso de mujeres como de hombres.
6. Tampoco hay que olvidar que las gafas de sol de calidad
correcta son fundamentales, ya que previenen de los efectos sobre el cristalino
y de la posibilidad de acelerar la aparición de cataratas oculares. Las
pamelas, gorros y sombrillas son de gran ayuda pero no sustituyen la protección
solar porque los rayos solares rebotan en la arena blanca de la paya y llegan
hasta nuestro cuerpo.
7. También hay que recordar que el sol 'se toma' cuando nos
da sobre la piel por lo que aunque estemos andando o haciendo ejercicio, y no
solo tumbados en la playa, recibimos el sol con todos sus efectos. Si por la
mañana nos ponemos protección solar y vamos al trabajo, hay que recordar que a
media mañana o cuando se acabe la jornada laboral, la crema ha perdido su
efecto y hay que renovarla.
8. Además, debemos recordar siempre que no solo es la cara o
el cuerpo las zonas expuestas, sino que también los labios, las orejas, el
dorso de las manos... Todo nuestro cuerpo recibe los rayos solares y eso hay
que recordarlo.
9. Si se quiere estar moreno, hay múltiples sustitutos del
sol como cremas autobronceadoras de buena calidad que permiten tener una piel
con un tono moreno que imita con facilidad el bronceado pero sin los riesgos de
un exceso solar. En muchos casos, incluso, complementan el color natural con
ciertas texturas doradas.
10. Por último, y tan de moda en nuestro mundo express, las
cápsulas de diferentes marcas que preparan la piel para los momentos iniciales
y hacen mas fácil el bronceado. Aún así, no hay que olvidar que estas ampollas
no sustituyen la protección solar.
0 comentarios: